viernes, 22 de enero de 2016

LA COLECCIÓN "EL TORNO LITERARIO", DE LA EDITORIAL ENTRONO GRÁFICO EDICIONES, OFRECE CUATRO NUEVOS TÍTULOS

La revista Entorno literario se complace traer para la sección, Noticias, del blog de la revista, la primicia sobre la aparición de cuatro nuevos títulos de la colección El torno Gráfico, de la editorial Entorno Gráfico Ediciones, nos referimos a, La costumbre de ser Lluvia, de Fermín López Costero, En piel del Ángel caído, de Magda Robles, La noche de los cangrejos, de Pastor Aguiar y Pan y leche para niños, en su tercera edición aumentada, de Francisco Acuyo. Muy pronto estarán tanto en la librerías como en la tienda virtual de la editorial. Dejamos aquí sus portadas y una aproximación muy breve sobre sus autores y su libro.








CUATRO NUEVOS TÍTULOS DE LA COLECCIÓN 
"EL TORNO GRÁFICO", DE LA EDITORIAL










Fermín López Costero (Cacabelos, León, 1962) es autor de los libros de poesía, Memorial de las
piedras (Talavera de la Reina, 2009. Premio Joaquín Benito de Lucas 2008) y La fatalidad (Granada, 2014). Como narrador, ha publicado un libro de cuentos, titulado Pequeño catálogo de historias breves (Cacabelos, 2003), y otro de microrrelatos, titulado La soledad del farero y otras historias fulgurantes (León, 2009). Dentro de la microficción, su obra ha sido reconocida en varios certámenes y aparece en las más recientes e importantes antologías. También es autor del libro Catálogo bibliográfico de Antonio Pereira (Ponferrada, 2006) y de numerosos artículos y estudios sobre temas artísticos e históricos relacionados con la comarca leonesa del Bierzo. Algunos de sus poemas y microrrelatos han sido traducidos al francés y al portugués.




Según la prologuista del poemario, Magda Robles, estamos ante un libro:
Con el estilo profundo, elegante y culto, pero a la vez cercano, al que nos tiene acostumbrados, Fermín López Costero nos ofrece esta lluvia literaria del Noroeste peninsular, que empapa por igual de júbilo y melancolía la Galicia de Rosalía de Castro, la Asturias de Clarín, el Bierzo galaico-leones de Antonio Pereira y el norte portugués de Miguel Torga. Un poemario impregnado de añoranza, que juega con las luces y las sombras para crear una sublime composición entre penumbras. La costumbre de ser lluvia oscila entre el existencialismo intrínseco a la asunción personal de la fugacidad y la fragilidad humanas, acrecentado en ocasiones por circunstancias propias y ajenas, y un romanticismo con evidentes tintes góticos que lleva a la voz poética a la sublevación, a encontrar refugio en lo irreal, en lo ilusorio, en lo que reside más allá del espejo; a la búsqueda de respuestas vitales que consigan acallar la duda ontológica en cierta medida, a cuestionar el discurso hamletiano del ser o no ser, y establecer que la verdadera disyuntiva se encuentra entre el ser, como realización personal suprema, y el existir, como mera supervivencia en este aciago tiempo en que vivimos.





EL SALTO




Eres hoja volandera,
pétalo segregado, que se deja seducir
por el misterio de los precipicios.

Bastaría el zumbido de un insecto
para despertar tus ansias de volar.

Equilibrista en la cuerda floja de la palabra,
que calcula las variables de la estocástica
y toma el impulso necesario
para, a pesar de todo, sobrevivir.



Fermín López Costero












Magdalena Robles León, decía de sí misma en las solapas de este nuevo libro suyo: Con el cuerpo en este siglo, y la mente dispersa en sueños inciertos y siglos pasados, esta granadina comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de las letras a la par que daba sus primeros pasos por el mundo. Como dice en serio, aunque la suelen tomar a broma, aprendió a leer y escribir casi antes que a hablar. Y en ello sigue. Poco a poco cambió la libreta, el boli negro y su mala letra por una perfecta caligrafía moderna que escribe sin tinta y no mancha los dedos, y comenzó a llenar de palabras prestadas y “deslices” propios un blog escrito a media luz, ”En penumbras…”. En ese espacio se fue gestando el que hasta ahora era su primer poemario publicado, En penumbras se hizo verbo, galardonado con el XVII Premio Nacional de Poesía Miguel de Cervantes de la Ciudad de Armilla. Guarda en el cajón, que no en el olvido, dos poemarios más que quizá en otra ocasión vean la luz: su Pequeño muestrario de relojes y silencios, y el puñado de deslices un tanto oscuros que componen Por los malditos, y se encuentra dando forma a un tercero, Breviario. Incluida en las antologías nacionales Antología de Poetas Andaluces, Antología Poetas de Sierra Morena, y Ronda de letras, y la antología internacional La luna en verso, sus letras aparecen en diversos portales literarios y revistas, y les ha dado voz en distintos recitales y encuentros poéticos por su tierra andaluza, y ciudades cercanas. Lectora voraz, es además reseñadora por afición, y colabora en diversas publicaciones tales como la Revista Jizo de Humanidades, las revistas digitales de arte, literatura y crítica literaria Espacio-Órbitas y Papel Literario, y el fanzine Ultratumba, publicación dedicada a la literatura, música, y fotografía de tendencia gótica.




DECLARACIÓN DE INTENCIONES



He necesitado
tan solo
trece mil latidos
y un instante
para nombrarte.

Eres.
Sed.
Y calma.

Quede este cuerpo
como ofrenda
viva e inmutable.

Sea esta voz semilla tuya.
Perpetua.
Esparcida al viento.




Magda Robles












Pastor José Aguiar (1950). Nacido en Cuba y estadounidense por elección desde los años ’90.
Es médico, especialista forense, escritor y poeta. Ha desarrollado un estilo personal de narrativa costumbrista cubana con matices en la literatura real maravillosa, inspirada en sus vivencias como hijo de campesinos cubanos emigrantes de Islas Canarias y asentados en la mayor de las Antillas durante el siglo pasado. Ha publicado, Cuentos, por Editorial Pelícano, Miami (2012) y Tierrita de la Discordia y otros cuentos (2014), en Editorial Entrelineas, Miami. Ha participado en numerosas Antologías internacionales en español e inglés, obteniendo algunos premios y menciones tanto en Cuba como en Estados Unidos. Su creación literaria es abundante y permanece en su mayoría, aún inédita. Es fundador de los blogs ViajeroMi Arboleda Poesía Libre; aficionado a la fotografía y a la pesca, actividades que practica en su tiempo libre en Florida, donde vive actualmente con su familia y trabaja en el campo de la Medicina del sueño.


Decía en el prólogo a este libro Francisco Acuyo lo siguiente:

El apartamiento de la lengua común —desviada— es tan cristalino y de tal sutileza en estos relatos que, como acaso hubimos de constatar en la poesía de talentos excepcionales como el caso de Antonio Machado, diríase, tal es la maestría y exquisitez del tratamiento de los recursos estilísticos, que estos parecen diluirse hasta su aparente inexistencia, operación nada fácil de llevar a cabo con resultados tan sutiles y extraordinarios; se diría que cuenta con una total naturalidad en su conferencia narrativa, aprestado el discurso al uso habitual de la lengua hablada de común en el territorio en el que nuestro autor sitúa a los personajes y su acción narrativa. No hay, aparentemente, extrañamiento lingüístico —que no sea el que causa el léxico local y sus giros propios y habituales para el no iniciado en su particularidad idiomática, apariencia que, perseveramos en ello, puede llevar a engaño pues, el aparato literario es mucho más intrincado de lo que puede parecer, seducido por mor de esta sencillez aparente. Me estoy refiriendo no sólo a aquellas particularidades psíquicas que estilísticamente se revelan como propias del genio creador de quien las escribe, estoy aludiendo también a los innegables valores estructurales que conforman estos relatos: recursos verbales, procedimientos estilísticos; ritmos narrativos, de diálogos y de discurso, que confluyen en una sistemática que resulta extraordinariamente original y compleja en su alegato y conferencia literaria.

AQUELLOS OJOS (fragmento)

Pareciera que lo había olvidado, porque pocas veces mencionaba su nombre como cascarón vacío. Quedaba resonando el eco varios segundos y él ya iba entrándole a otro asunto. Decía “pipo” hacia arriba y terminaba en algún pájaro de tiempo irremediable.
 Terco disimulo, porque raro era el día en que no cerraba los ojos un buen rato, estuviera donde estuviera, para rescatar a pipo, al menos su rostro. A pesar de que en un mes iba a cumplir diez años cuando el trueno le mató al padre, su figura le llegaba por referencias de los dos o tres parientes muy ancianos, un pipo corpulento, no tan alto, que acostumbraba a ponerle nombretes a todo el mundo; y un retazo de mediodía como en un cofre, para él solamente, con pipo sobre la cama a la hora de la siesta, las ventanas de par en par y aquella brisa tibia manoseándoles la piel. Su padre sin camisa con el brazo derecho levantado como una palma real, para que él lo golpeara con el canto de su manita, arrente el hombro, imaginando que derribaba un árbol, quizás entre risas.


Pastor Aguiar










Francisco Acuyo (Granada 1960) cursó estudios de Derecho y de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada —en esta última disciplina es doctor.
Entre los libros de poemas publicados se encuentran La Transfiguración de la Lira (1984), No la flor para la guerra (1987, 1997, 2ª edición aumentada), Ancile (1991), Cuadernos del ángelus (1992), Vegetal contra mosaico (1994), Los Principios del Tigre (1997, 2012, 2ª edición aumentada), Mal de lujo (1998), Pan y leche para niños (2000, 2010, 2ª edición aumentada), El Hemisferio Infinito (2003), Centinelas del sueño (2008) o Haikus de la Alhambra (2013). Entre los cuadernos de poesía y pintura: Diez Décimas Decimales (2000), Ángel contrario al imposible (2001) o En Campos de Zafiro (2001) entre otros. En cuanto a ensayos científicos y literarios: Los fundamentos de la proporción en lo diverso: sobre la simetría y la asimetría endecasilábica (2007 y 2011, en edición nueva y revisada), Fisiología de un espejismo (2010) y Elogio de la decepción (y otras aproximaciones a los fenómenos del dolor y la belleza), (2013). Ha sido traducido al inglés, francés, polaco y portugués.


Pan y leche para niños, 3ª edición aumentada, del libro de poemas del poeta Francisco Acuyo, con una nota introductoria del autor y nuevos poemas. Según el propio autor en un fragmento de dicha nota introductoria:
Veréis discurrir en desigual desfile pues, poemas1 que se ubican en el mundo de la infancia para redimir el prejuicio de nuestra edad adulta, ya tristemente remisa a indagar en el mundo y en la vida con similar entusiasmo a como lo hizo cuando niño. Así las cosas, no son poemas para niños, no obstante, lo son inevitablemente, pues, están inspirados no sólo en el aspecto meramente vital, existencial de la infancia, también en la necesidad de permanecer como niños para el mejor y más genuino entendimiento de la razón emocional que hace más genuino al ser humano. El que no sea como un niño no verá el reino de los cielos, tiene su fundamento precisamente en que en ese estado de conciencia primordial se manifiesta el ideal para la integración de esa conciencia en el ser y el devenir de nuestras vidas.




EN EL OTOÑO



(Andante)

En los anales del alma
amarillo y ocre se cerca
de amarantos el paisaje,

el corazón de lobelias.
En el pensil de los setos
se desliza una leyenda:

luz y sombra, sombra y luz
–dice entre las hojas secas–
que del fin hace principio,
del infinito frontera.




Francisco Acuyo
Fermín López Costero (Cacabelos, León, 1962)